Mundo de las copas

Consejos de experto: Los mejores métodos para limpiar copas de vino

jul 20, 2022

Todo amante del vino desea una copa de vino limpia y brillante. Cuando levantas tu copa para brindar con amigos, no hay nada mejor que ver cómo brillan las copas a contraluz al chocar unas con otras. Te mostramos cómo limpiar, secar y abrillantar tus copas de vino de forma segura para que siempre brillen a la perfección y prevengas su rotura.

Cómo limpiar las copas de vino en la práctica

¿Alguna vez has pensado que ya has abrillantado tus copas a fondo y has descubierto que tienen un aspecto turbio o incluso se ven manchas de su uso previo? Con algunos puntos para el cuidado puedes pasar página a este problema tanto si utilizas el lavavajillas para tus copas como si las lavas a mano. Lo primero de todo, hay algunos puntos clave a tener en cuenta antes de lavar las copas de vino:

Las copas siempre se deben lavar cuidadosamente.
La mayoría de las copas RIEDEL son aptas para el lavavajillas y, bajo unas buenas condiciones de uso, pueden pasar al menos por 1000 ciclos de lavado sin mostrar cambios en el brillo o la transparencia. La resistencia ante el lavavajillas se ha comprobado según los estándares EN 12875-1:2005 y EN 12875-2:2001.
Las copas RIEDEL con la etiqueta «hand wash only» (lavar solo a mano) o «not dishwasher safe» (no apto para el lavavajilla) o entregadas en un embalaje sin instrucciones de cuidado/lavado deben lavarse a mano y no son aptas para el lavavajillas.

Teniendo esto en cuenta, aquí te contamos cómo maximizar la eficacia del método elegido para lavar las copas de vino.

Lavar copas de vino en el lavavajillas

Si se cuidan y utilizan correctamente, un lavaplatos puede ser una fórmula apropiada y económica para lavar las copas de vino. Recuerda seguir estos pasos para maximizar su eficacia:

Límpialo con regularidad. Los lavavajillas acumulan suciedad con el tiempo. Cada mes deberías utilizar el ciclo de limpieza utilizando vinagre blanco para asegurarte de que tus copas se lavan en un lugar limpio. Vierte 1 taza de vinagre blanco en un cuenco y comienza el ciclo de autolavado en el lavavajillas vacío con el cuenco colocado de forma segura en la rejilla inferior. Asegúrate de limpiar bien el interior, la puerta y las juntas; elimina los restos del filtro y los brazos aspersores para ayudar a tu lavavajillas a funcionar eficientemente.
Recuerda mantener lleno el dosificador de abrillantador. El abrillantador ayuda a que el agua se deslice por la superficie de la copa más rápido, lo que hace que se sequen mejor al final del ciclo de lavado. En las zonas con agua dura, el abrillantador previene que se formen manchas de agua en las copas de vino.
Ablanda el agua para evitar las manchas y el enturbiamiento. El agua dura contiene muchos minerales y aumenta el riesgo de depósitos minerales sobre el cristal de tus copas de vino. Para ablandar el agua en el ciclo del lavavajillas, asegúrate de que el depósito de sal del lavaplatos está lleno. Al ablandar el agua, la sal para lavavajillas mejora el rendimiento de la limpieza de tu detergente en cada ciclo. Además, previene a largo plazo la acumulación de cal en tu lavavajillas.

Coloca las copas de vino cuidadosamente en el lavavajillas. Intenta resistir la tentación de aprovechar cada hueco apiñando las piezas en el lavavajillas. Es esencial respetar el espacio entre las piezas dentro del lavavajillas para que el agua pueda circular adecuadamente durante el lavado. Evita el contacto con otros vasos, copas o elementos para evitar que tus copas se rallen en el lavavajillas.
Si es posible, utiliza un cesto de lavado especial para copas. Los cestos de lavado para copas están especialmente diseñados para colocar las copas de forma segura y evitar que vuelquen. Es posible que algunas copas RIEDEL sean demasiado altas y no quepan en la rejilla superior del lavavajillas. En ese caso, puedes colocarlas con cuidado en la rejilla inferior de tu lavavajillas si cuenta con un programa específico para cristalería. De lo contrario, las copas que sean demasiado altas para la rejilla superior deberían lavarse a mano.
Lava a baja temperatura y con detergente suave. Si lavas las copas a baja temperatura, prolongarás la calidad de tus copas. Además, te recomendamos utilizar un detergente suave porque es menos propenso a dejar residuos que afecten el sabor y el aroma del vino.
Deja que las copas de vino respiren y se enfríen al final del ciclo. Abre un poco la puerta del lavavajillas cuando termine el ciclo para que salga el vapor y así impedir que el vapor enturbie la cristalería. Esto también ayuda a que las copas se enfríen con seguridad: los vasos calientes presentan un mayor riesgo de rotura.

Cómo lavar las copas de vino a mano

Aunque los lavavajillas pueden ser muy efectivos, no todo el mundo tiene uno y, además, muchas personas prefieren lavar sus copas de vino favoritas a mano. Si vas a lavar a mano la cristalería, sigue estos consejos para hacerlo con mayor efectividad:

Cambia el estropajo y los paños de secado con regularidad. El material que utilizas para limpiar se gasta y deteriora por el uso como cualquier otro. Tus estropajos y paños deben estar limpios si quieres unas copas brillantes. Cambia los artículos desechables con regularidad y lava aquellos reutilizables.

Utiliza agua caliente y detergente para vajilla. El agua caliente es más efectiva que el agua fría porque activa el detergente, el cual disuelve la grasa y otros residuos de tus copas de vino. Evita utilizar agua demasiado caliente porque puede dañar tus copas.

Sujeta la copa por el cáliz durante el lavado. Esto es muy importante, ya que si sujetas la copa de vino por el tallo, aumenta el riesgo de que se parta. Mientras sujetas la copa por el cáliz, lava el cáliz, el borde, el tallo y la base presionando suavemente en movimientos circulares con la esponja.

Aclara las copas con agua limpia y caliente. Deja un recipiente por separado con agua caliente para aclarar después de limpiar y así eliminar los restos de jabón. Puedes añadir unas gotas de vinagre blanco al agua de enjuague para obtener más brillo y prevenir las manchas de agua en las copas.

Seca las copas a fondo. Coloca la cristalería lavada boca abajo sobre un paño para que se sequen al aire. Asegúrate de que entre las copas haya espacio suficiente para que circule el aire.

Pule las copas de vino con un paño de microfibra

Si has seguido las instrucciones hasta aquí, tus copas de vino deberían estar completamente limpias tanto si has utilizado un lavavajillas como si las has lavado a mano. Y si además quieres que tus copas de vino parezcan como nuevas, puedes secarlas con nuestro paño de microfibra para pulir RIEDEL. Esta es la manera ideal de utilizar estos paños:

Utiliza dos paños, uno en cada mano. Con un paño sujetas la copa y con otro paño en la otra mano, la abrillantas. Así evitará embarcarse en el frustrante ciclo de limpiar con una mano y dejar marcas de tus huellas con la otra.
Sujeta la copa de vino del fondo del cáliz cuando estés limpiando el cáliz y cógela de la base cuando estés limpiando la base y el tallo. Como se mencionó al hablar de cómo lavar a mano las copas de vino, sujetarlas por la base o el tallo al limpiar el cáliz, o viceversa, ejerce una presión adicional sobre el tallo, lo que aumenta el riesgo de que se rompa.
Limpia el interior del cáliz suavemente. Si introduces tu mano a la fuerza dentro del cáliz de la copa, ejerces una presión excesiva en el interior de la copa y corres el riesgo de romperla. En lugar de eso, introduce el paño RIEDEL de microfibra sin presionar dentro del cáliz y gíralo lenta y suavemente haciendo que el paño pula la copa.
Inspecciona a fondo. Cuando hayas terminado de pulir la copa, sujétala a contraluz para comprobar si quedan zonas con manchas o vetas y vuelve a pulir si es necesario.

Lava tus paños 001000007 para continuar puliendo tus copas a la perfección lavándolos con un programa de temperatura alta (mín. 75°C/167°F). Evita utilizar suavizante de ropa porque puede ocasionar una película de grasa que se transfiere a la superficie de tus copas. Los paños de microfibra no deben ponerse en la secadora: tiéndelos después del lavado para que se sequen.

Si has leído este post hasta el final, estás totalmente preparado/a para que tus copas brillen como diamantes en tu próxima fiesta. Sigue estos pasos y disfrutarás de copas transparentes toda la vida. Si quieres más detalles sobre cómo cuidar tus copas de vino, consulta nuestra artículo sobre la limpieza de decantadores.