decantar
La importancia de decantar para sacar el máximo provecho de un vino de cualquier edad.
En RIEDEL defendemos la importancia de decantar todos los vinos, ya que cualquier vino puede beneficiarse de la decantación: sea tinto, espumoso, joven o añejo. En este artículo nos enfocaremos en los beneficios y en las diferencias a la hora de decantar vinos jóvenes o añejos: nos centraremos especialmente en las diferentes razones por las que se benefician de la decantación y además analizaremos qué diferencias existen a la hora de decantar vinos jóvenes o añejos.
Decantar un vino joven puede ayudar notablemente a que el vino continúe su envejecimiento a través de la aireación. Esta exposición al oxígeno suaviza los taninos del vino y reduce los sabores y los aromas ásperos, de manera que el vino se vuelve más agradable al paladar y sus aromas y sabores se desarrollan e integran mejor. Por supuesto: el efecto de la decantación dependerá del vino que tengamos entre manos. Pero el proceso de decantación y que permitamos al vino airear lograrán que florezcan las cualidades de un vino joven.
Si vas a decantar un vino joven, recomendamos verterlo enérgicamente al decantador RIEDEL que más te guste. Al vaciar con ímpetu una botella de vino joven en un decantador, aireas el vino por completo y vigorosamente. Con ello logras que aumente la expresión aromática y se subraye su carácter y complejidad.
La mayoría de los decantadores RIEDEL tienen una capacidad superior a 1 litro, por lo que recomendamos vaciar la botella entera si esta es de 750 ml. Si tienes una botella especialmente grande, como una mágnum, puedes verter el vino en un decantador hasta que este ocupe la mayor superficie, de manera que pueda respirar lo más eficientemente posible.
En cuanto al tiempo, ya que el objetivo con estos vinos jóvenes es el de acelerar el proceso de envejecimiento a través de la decantación, normalmente recomendamos decantarlos al menos una hora antes de tomarlos. Esta exposición prolongada al oxígeno ayuda a suavizar los taninos y permite que los aromas y sabores del vino continúen desarrollándose. Esta aireación también elimina sulfitos en el vino, que son componentes que se utilizan para conservar su frescura. Esto es bueno en cierta medida, ya que ayuda al proceso de envejecimiento, pero también es la razón por la que no deberías decantar un vino durante demasiado tiempo, ya que podrías dañarlo. Las indicaciones del tiempo exacto varían de un vino a otro, por lo que puedes probar el vino periódicamente durante el proceso de decantación para evaluar su progreso y determinar cuándo ha alcanzado el nivel de aireación deseado.
Todos nuestros decantadores RIEDEL fueron elaborados por expertos y ayudarán a que los vinos jóvenes desarrollen los aromas y sabores, pero hay algunos que son especialmente efectivos en este sentido. Los decantadores RIEDEL como el decantador Eve, el decantador Mamba o el decantador Boa están diseñados para que efectúen un proceso que denominamos «doble decantación», que es perfecto para los vinos más jóvenes. La forma de estos decantadores, diseñados especialmente para cumplir su función, contiene bolsas de aire que airean el vino activamente mientras avanzan cuando los vertemos. Estas bolsas de aire crean un vacío que introduce oxígeno al vino mientras fluye por el decantador, añadiendo aireación al vino que después permanece dentro.
Gracias a su proceso natural de envejecimiento, los vinos añejos no tienen la misma necesidad de someterse a un envejecimiento por aireación como en el caso de los vinos jóvenes. En su lugar, la principal ventaja de decantar los vinos añejos es que permite separar los sedimentos del vino antes de tomarlo. Los sedimentos se forman durante el envejecimiento y pueden corromper la textura y el disfrute de un vino que de no tenerlos sería increíble. Un decantador te permitirá eliminar esos sedimentos antes de verter el vino a la copa. Además, tenemos una ventaja al servir el vino dos veces: si no hemos eliminado todos los sedimentos al verter el vino al decantador, podemos eliminar los sedimentos que quedan al servir el vino del decantador en la copa.
Al contrario de los vinos jóvenes, recomendamos decantar estos vinos despacio y con cuidado. Los vinos añejos pueden beneficiarse de una ligera aireación, pero esto dependerá de factores como la edad del vino y el modo de almacenamiento. La oxidación excesiva, que puede darse al verter el vino enérgicamente, puede dañar el carácter de un vino añejo. Además, verter el líquido de la botella al decantador con cuidado también nos permite tener un mayor control para asegurarnos de que los sedimentos permanezcan en la botella. Si estás decantando un vino añejo, deja que este fluya suavemente por las paredes del decantador para airearlo gradualmente.
De ser posible y al igual que con los vinos jóvenes, recomendamos decantar la botella entera. Esto te permitirá separar cualquier sedimento que tenga, de manera que obtendrás un líquido más limpio y suave cuando lo sirvas. Como los vinos añejos no necesitan la misma aireación que los jóvenes, no tendrás que decantarlos durante tanto tiempo: basta con 30 minutos en la mayoría de los casos, pero el tiempo exacto dependerá de cada vino.
A la hora de decantar un vino añejo, te recomendamos usar un decantador de cristal fino, ya que la claridad superior del cristal ayuda a evaluar el color del vino, la claridad y a determinar si hay algún sedimento. Una buena noticia: todos los decantadores RIEDEL cumplen con este requisito. Además, un decantador con una base ancha te brindará más estabilidad y control a la hora de decantar el vino. Los decantadores con lados inclinados como el decantador RIEDEL Amadeo o nuestro decantador RIEDEL Escargot facilitan la decantación lenta de un vino. Las piezas de doble decantación que hemos recomendado para vinos jóvenes también pueden ser una opción excelente para los vinos añejos, pero asegúrate de verter el vino de forma controlada para no sobreairear el vino.
¿Te ha servido este artículo? Una vez hayas terminado de disfrutar el vino, recuerda siempre limpiar a fondo y de forma correcta tu decantador para que esté listo para su siguiente uso. Nuestro artículo titulado «Cómo limpiar un decantador» te ayudará a conseguir un decantador impoluto después de cada uso.
Ubicaciones