Frutas de hueso
Las frutas de hueso, o drupas, son frutas que tienen un hueso o semilla dentro rodeado por la carne de la fruta, como por ejemplo los albaricoques y las cerezas. La fruta de hueso recién recolectada se puede utilizar para hacer vinos si se combina con las uvas adecuadas antes de llevar a cabo el procedimiento de elaboración del vino. Las frutas de hueso también se suelen utilizar para dar sabor a bebidas espirituosas y licores.